Próxima estación

Próxima estación

Share this post

Próxima estación
Próxima estación
Diarios de Iowa (6): Nadie es enough

Diarios de Iowa (6): Nadie es enough

Briznitas de h2o justificando la Historia de la Literatura

Avatar de Irene Rodrigo
Irene Rodrigo
nov 30, 2024
∙ De pago
6

Share this post

Próxima estación
Próxima estación
Diarios de Iowa (6): Nadie es enough
2
Compartir

[Nota extradiarística: en noviembre me propuse intentar escribir al menos un poema al día, con las únicas intenciones de practicar y divertirme. Por esa razón, muchos de los textos de esta entrega de Diarios de Iowa son poemas. No he encontrado la manera de que Substack respete su formato (separación entre estrofas, líneas desplazadas, etc.), así que al final de la carta encontrarás un enlace para descargarlos en pdf con su aspecto correcto. Aquí, he marcado la separación de estrofas con puntos (.)].

Viernes, 1 de noviembre.

tecleaban los alumnos tecleaban

yo abrí el libro lo abrí

hablaba de wraps de cafés firmemente depositados en bolsas herméticas

solo paraba para ver si los alumnos seguían tecleando tecleando

pero el móvil se iluminó se iluminó

un whatsapp mil novecientos desaparecidos

lo había olvidado

durante casi dos minutos

lo había olvidado

*

No he escrito nada desde el martes. Sucedió la riada y ni una palabra más. Apenas un poema esta misma mañana. He soñado con él, con sus dos primeros versos, y al despertar lo he escrito.

Recuerdo que muchas escritoras dijeron que los primeros días de pandemia no podían leer ni escribir. Yo, en cambio, no tuve ningún problema. Ahora es diferente. Ahora solo pienso en València, todo el tiempo. De repente me acuerdo de alguien: ¿no vivía en Aldaia, en Catarroja, en Picanya? Le escribo para asegurarme, entro a WhatsApp cada dos por tres para comprobar que el tic solitario por fin son dos. El martes por la noche abrí Telegram y un hombre llamado P. R., cuyo contacto no tenía guardado, me había enviado una dirección: Massanassa plaça pais valencia. «Hola? Necessites ajuda?», le respondí. Googleé su nombre: es el bibliotecario del pueblo. Debí de conocerlo en alguna charla o formación. Me respondió el 31 de octubre: «Hola. Gràcies. Estem bé». Tres horas más tarde, un vídeo desolador: cuatro minutos de coches amontonados siendo cubiertos y arrastrados por el agua.

Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días

Suscríbete a Próxima estación para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.

Already a paid subscriber? Iniciar sesión
© 2025 Irene Rodrigo Martínez
Privacidad ∙ Términos ∙ Aviso de recolección
Empieza a escribirDescargar la app
Substack es el hogar de la gran cultura

Compartir